A continuación, te explicamos cómo puedes cortar los conflictos de raíz y proteger tu proyecto de software.
En cualquier proyecto de software, los conflictos son tan inevitables como los errores en un primer borrador de código. Pueden provenir de una variedad de fuentes: expectativas desalineadas, limitaciones de recursos o fricciones personales entre los miembros del equipo. Como gestor de proyectos, tu función no es solo supervisar los aspectos técnicos, sino también servir como mediador y facilitador para garantizar que estos conflictos no descarrilen tu proyecto. Al abordar los problemas a tiempo y con el enfoque adecuado, puede mantener una dinámica de equipo saludable y mantener su proyecto en marcha.