Del curso: Comunicación multinacional en el lugar de trabajo

Verificar la comprensión con eficacia

Cuando mantenía una reunión con todo mi personal, yo y algunos de ellos generalmente eramos los que hablábamos y no porque no invitásemos a todos a participar en la discusión sino porque nadie intervenía ni siquiera cuando se lo solicitábamos. Eventualmente nos dimos cuenta de que la gente se avergüenza de hablar frente a muchas personas, y especialmente de pedir una explicación cuando no entienden. Si ese es el caso con solo hablantes nativos en la sala empeora aún más cuando hay hablantes no nativos. Por lo tanto aquí hay algunos consejos que creo que podrían ser útiles al celebrar una reunón. Acostúmbrate a leer el lenguaje corporal y las señales que indican molestias de tus compañeros de trabajo. Si ves que alguien puede tener problemas para entender la conversación no los pongas en el centro de atención ni los señales. Resume los puntos clave para ese tema de modo que todos puedan mantenerse al tanto. Entonces las preguntas cerradas son inútiles. Piensa en la respuesta que obtienes cuando preguntas: «¿Todo está claro?» o «¿Todos lo entienden?». ¿Con qué frecuencia obtienes un no como respuesta? Casi nunca apuesto. Como dije antes la gente se avergüenza de hablar frente a tantos colegas y especialmente de admitir que no entendieron algo. Además hay culturas en las que no es una respuesta inaceptable en particular las culturas asiáticas. Muy a menudo otra pregunta inútil es «¿Alguna pregunta?» por la misma razón que mencioné antes. Las personas están avergonzadas y pueden pensar que su pregunta es obvia, estúpida o poco interesante por lo que no preguntarán. Una alternativa que te planteo es que seas la primera persona en hacer preguntas obvias. Cuando tengo reuniones de personal trato de pensar en preguntas obvias que podrían surgir e insertarlas en mi discurso y la mayoría de las veces recibo miradas y expresiones de alivio por parte de los maestros que querían hacer esa pregunta pero no osaban. Otra forma de alentar a tus compañeros de trabajo a expresar sus opiniones y resolver problemas es trabajar en grupos más pequeños según los departamentos para los que trabajan. Por ejemplo en mi escuela de idiomas encontramos una manera muy efectiva de organizar nuestras reuniones de personal dividiendo el grupo en grupos más pequeños de maestros del mismo idioma o materia. Cuando terminamos de discutir los problemas específicos de cada grupo nos reunimos con el grupo principal y comparamos ideas. Todos se sentían más seguros en ese momento porque habían recibido comentarios de otros colegas. Si necesitas hacer preguntas deja la respuesta abierta en lugar de «¿Entendisteis todos vuestras tareas?» ve por la sala y deja que todos digan cuáles son sus tareas, asegúrate de hacer esto solo después de brindar muchas oportunidades para que todos discutan los temas con grupos más pequeños. Durante una reunión verificar la comprensión es una prioridad, encuentra la forma más efectiva de hacerlo con tu equipo sin avergonzar a nadie y la productividad se disparará.

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