Evan Cheng, diseñador de personajes

(Música) Diseñar personajes con vida, con una historia, me recuerda a cuando voy a un café y observo a la gente e imagino sus historias. El diseño de personajes es así. Si alguien crea un personaje, ha pensado en toda su historia. Ha pensado en su personalidad y sus características, y ese es el resultado. Evan Cheng, diseñador de personajes Soy Evan Cheng. Trabajo como diseñador de personajes en Sesame Workshop, en Nueva York. Todo personaje se crea con líneas, pero creo que fue en un momento concreto cuando aprendí a prestarles atención. Acababa de terminar de estudiar y fui a la Convención de Animación de Pasadena (California) con mi porfolio. Fui a muchos estudios y en varios me dijeron que mis personajes no tenían peso, así que me tuve que parar a pensar qué querían decir. Era el detalle de las líneas. Si las sobrepones o haces curva una línea para realzarla, aportas peso a tu personaje y hace que exista en una página. Si no lo haces, parece que está flotando. Este fue un momento crucial que determinó cómo creo mis personajes. (Música) Creo que estudié arte porque era lo que quería desde niño. Al practicar más, aumenté mi confianza y mejoré. Al principio dibujaba a Ewah como terapia para superar algún momento emocional difícil, o incluso momentos positivos, para asimilar esa emoción. Me siento satisfecho al encontrar la línea apropiada. Trabajas para esa línea. Trabajas para que quede bien, correcta. Cuando trabajaba con una emoción negativa, lo contrarrestaba con la satisfacción positiva más grande que la emoción. (Música) Ewah es como me llamaba mi abuela porque no era capaz de pronunciar mi nombre. No sabía decir Evan, así que me llamaba Ewah. Me gustaba vestir al personaje con mi ropa, porque conocía los detalles y sabía cómo sentaban. Así tenía que investigar menos y parecía más familiar. Creo que hacía más creíble al personaje. Quería que sufriera. El peor dolor que he sentido fue darme en la cara con el suelo, así que lo dibujé así, pensando en el dolor de ese momento. Este es con ira. Creo que estaba estresado por algo, algo que no conseguía, y era como tocar fondo, así que imaginé una expresión que representara esa sensación. Cuando exploro esos sentimientos, intento meterme en el personaje e imaginar qué detalles pueden transmitir el sentimiento. Vivo el momento gracias al personaje. Cuando creé el personaje, trabajaba en los detalles y le dedicaba tiempo. Después desarrollé un personaje más agradable. Creé varias expresiones. Ahora lo uso como parte de mi vida. (Música) Este está enamorado. Tiene líneas suaves. Esta línea de la mano muestra el peso de la cabeza en la mano y parece más humano. Este fue mi proceso de conquista de la que ahora es mi mujer. Creé su personaje y dibujé momentos importantes de nuestras vidas. Un personaje al que quería hacer sufrir pasó a ser parte de mí, una parte crucial de mi vida. (Música) Los 30 son lo que hago diariamente. Me inspiré en páginas web de artistas de cómic. Había un artista que hacía dibujos en 90 minutos. Por mi trabajo, yo no podía hacer eso cada día, así que dedicaba 30 minutos a dibujar personajes de Sesame e incorporar algo que me hubiera inspirado esa mañana. La inspiración llega de cualquier forma. Al irme, los dejaba en la puerta para que la gente los viera. Esto era antes de Instagram. Los colgaba en la puerta. Mi jefa, Nancy, me inspiró y me animó a desarrollarlos, y algunos de los diseños acabaron siendo grupos de personajes para usar en productos y cosas así. Mi trabajo pasó de hacer correcciones y tener personajes de modelo a rediseñar personajes, personajes icónicos, en distintos estilos o distintas temáticas. Definió mi trabajo diario y se volvió más interesante y satisfactorio. (Música) Los personajes de Sesame ya están establecidos, así que rediseño sus personajes con una temática o un estilo distintos, investigando primero sobre el tema. Si se me ocurre una imagen, podría dibujarla. Si es solo un diseño, no un tema más específico, exploro más ese diseño, y recurro al lápiz y a veces rotuladores. Tengo muchos bocetos. Muchos no llegan a ser nada. A partir de aquí voy puliendo y perfeccionando. Me gusta dedicarme a un diseño un tiempo, y ver que después de un día me sigue gustando. En los productos de Sesame hay que vectorizar todo, así que los llevo a Illustrator. En cuanto a proyectos de personajes, estoy trabajando sobre todo en los 2B. Quería trabajar en un grupo de personajes con el que pudiera hacer todo lo que quisiera, trabajar con las limitaciones o los problemas que quisiera. No tienen boca ni brazos. Quería ponérmelo difícil para conseguir parecidos incluso sin las partes más expresivas de los personajes. En el momento en el que consigo el parecido es fascinante. Es divertido. Dibujar de forma sencilla, mantener el personaje y extraer emociones de detalles mínimos es una dificultad que me gusta. Aún me sigo sorprendiendo cuando pruebo y creo un parecido. Mover levemente un ojo o una forma y hacer que de repente se vea el parecido me encanta. Cuando el sábado por la mañana veía dibujos, me gustaban las formas y los movimientos, y cómo capturaban emociones. Ahora es lo que intento hacer en mis dibujos. Intento capturar esa vida, la vida que tiene la animación, pero de forma quieta. Hay gente que hace muchísimos bocetos. Están sentados y necesitan dibujar algo. No puedo decir que yo sea así, pero me gusta crear algo de la nada; ver un papel vacío y hacer algo que tenga sentido, que cobre sentido para otra persona. Nunca me canso, y lo echaría de menos si no lo hiciera.