Del curso: Fundamentos del personal branding

La importancia del networking

Según una nota publicada en Huffington Post, conectarse con gente, desarrollar relaciones, es la mejor manera de construir tu marca personal y hacer que tu nombre esté en el mercado dando vueltas y que te tengan presente. Cuando la gente te conoce, cuando sabe lo que ofreces, se sienten más atraídos a hacer más negocios contigo o a recomendarte a otra gente. Recuerda que hacer "networking" no se trata de vender ni siquiera de hablar. Para que puedas poner tu marca personal en acción, a través del "networking", te voy a contar, a continuación, dos modelos de estrategia de "networking". Comenzamos por el primer modelo. Toma cada uno de los objetivos de marca personal. Define cuánto impacto tiene ese objetivo en tu estrategia de crecimiento personal o de negocio. Identifica quiénes podrían ayudarte a alcanzar ese objetivo. Búscalos en LinkedIn o en otras redes sociales. Agrégalos a tu listado de contactos. Etiquétalos para diferenciarlos de otras personas, asignándoles el objetivo en el que impactan o podrían impactar. Define qué estrategia utilizarás con ellos; cómo vas a relacionarte, con qué frecuencia, a través de qué medios. También, mediante etiquetas, podrás agrupar a tus contactos, por ejemplo, podrás etiquetar a los que invitarás a tu próximo cóctel que realizarás en tres meses. Identifica quiénes podrían ser obstáculos para alcanzar ese objetivo. Define qué estrategias utilizarás con ellos. Describe cuáles son las acciones más importantes que realizarás al final de una semana, un mes, tres meses, seis meses o un año. Describe cuáles son los logros más importantes que necesitas alcanzar. Otra manera de analizar y desarrollar una estrategia de "networking" puede partir, no de los objetivos, sino directamente de los contactos que actualmente tenemos. Podemos priorizar los contactos que tenemos en función del impacto que pueden generar en nuestra marca personal: alto impacto, medio impacto, bajo impacto. LinkedIn, por ejemplo, nos permite ordenar, muy fácilmente a estos contactos, mediante etiquetas. Esta clasificación nos ayudará, además, a definir el tiempo que le vamos a dedicar a cada uno y mediante qué estrategia. Haremos reuniones personalizadas, cara a cara, para los contactos de alto impacto, con frecuencia semanal. Enviaremos correos electrónicos personalizados para los contactos de medio impacto. Contactaremos de forma masiva, junto a otras personas, a los contactos de bajo impacto. Invitaremos a jugar algún deporte de manera trimestral. Lo agregaremos a nuestra lista de contactos de LinkedIn. Le enviaremos mensajes directos a través de distintos medios. Compartiremos información personalizada. Comentaremos sus actividades dentro de redes sociales. Una vez que tenemos identificado a nuestro "target" de interés, una de las mejores maneras de hacer "networking" es entender al otro. Saber qué le pasa, qué necesita y analizar cómo podríamos ayudarlo. En definitiva, se trata de escuchar y leer a nuestro público "target" para que nuestro acercamiento sea útil y preciso; interesante y generador de relaciones en el largo plazo.

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