Las formas tradicionales de detectar la fuga de datos confidenciales se basan en modelos estáticos basados en reglas, que están limitados por la calidad de los datos de entrenamiento. En cambio, NVIDIA Morpheus examina la información del paquete sin procesar a medida que se genera para detectar posibles fugas. El agente de telemetría DOCA, que reside en la DPU NVIDIA BlueField-2, canaliza los paquetes sin procesar directamente a Morpheus. Un modelo de procesamiento de lenguaje natural (NLP) determina si la información confidencial, como contraseñas y claves privadas, se filtra en el paquete. Los paquetes se marcan instantáneamente y una acción recomendada se enruta de regreso a DOCA. Estas alertas en tiempo real se entregan al operador, por lo que la remediación puede comenzar de inmediato en los datos que se vieron comprometidos.