Joe Biden se la juega en una entrevista clave con ABC

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Sus números en las encuestas estaban cayendo y los demócratas descartaban su candidatura. Así que Joseph R. Biden Jr. se sentó a charlar con George Stephanopoulos de ABC News con la esperanza de que una entrevista televisiva de alto perfil pudiera ayudar a revivir una campaña presidencial que parecía prácticamente acabada.

Era el 9 de febrero de 2020. Dos días después, Biden quedaría quinto en las primarias de New Hampshire. Sin embargo, a esto le seguiría una notable remontada, con Biden ascendiendo hasta ganar Carolina del Sur y, en última instancia, abriéndose camino hacia la presidencia de Estados Unidos.

Cuatro años y medio después, mientras enfrenta cada vez más peticiones de que se retire de la carrera presidencial, Biden y sus asesores apuestan de nuevo por un conductor que le ha entrevistado en algunos de los momentos más difíciles de su carrera política.

Estaba previsto que la crucial entrevista de Stephanopoulos a Biden se grabara el viernes por la tarde en Madison, Wisconsin, y se emitirá íntegramente a las 8 p. m. hora del este. Muchos de los partidarios del presidente consideran que esta es su mejor esperanza para acallar las dudas sobre su estado mental y físico, surgidas a raíz de su calamitoso desempeño en el debate en el que enfrentó al expresidente Donald Trump la semana pasada. Sin embargo, para quienes dudan de Biden, un gran desempeño con Stephanopoulos podría no ser suficiente para borrar la nefasta impresión que dejó el debate en el público.

Es probable que la entrevista del viernes dure entre 15 y 25 minutos, según tres personas familiarizadas con las negociaciones, quienes pidieron mantener el anonimato para compartir detalles de las discusiones privadas entre ABC y los colaboradores de Biden. Aunque los asesores presidenciales por lo general intentan negociar los términos de cualquier entrevista importante, la duración exacta depende a menudo de lo que ocurra durante la grabación. Biden podría ampliar la entrevista por su propia iniciativa, o tal vez Stephanopoulos podría presionar para conseguir más tiempo y hacer más preguntas.

ABC se ha comprometido a emitir la entrevista íntegra y sin ediciones, lo que significa que si algún ayudante de Biden intenta poner fin a la conversación antes de tiempo, esto sería captado por las cámaras y probablemente mostrado a los espectadores. Se ha anunciado a los afiliados que el especial de horario estelar One on One with President Biden tendrá una duración de 30 minutos, pero podría extenderse.

El plan para la entrevista comenzó a fraguarse el martes por la mañana, cuando Stephanopoulos recibió un mensaje de texto de Ben LaBolt, director de comunicaciones de la Casa Blanca, de acuerdo con una persona familiarizada con el asunto. El equipo de Biden quería saber si el presentador estaría dispuesto a sentarse a hablar con el presidente.

La cadena ABC fue elegida por la Casa Blanca en parte porque tiene una gran audiencia en comparación con sus competidores, y también porque es ampliamente considerada como un medio de comunicación no partidista, afirmó otra persona familiarizada con la estrategia del equipo de Biden.

World News Tonight, de ABC, que emitirá los primeros fragmentos de la entrevista el viernes a las 6:30 p. m. hora del este, es el noticiario nocturno de mayor audiencia, por delante de NBC y CBS. ABC también registró el mayor número de espectadores del debate de las tres grandes cadenas, casi igualando la audiencia de la CNN, anfitriona del evento.

Además, Biden conoce bien a Stephanopoulos, quien le ha realizado decenas de entrevistas a lo largo de su carrera como senador, vicepresidente y presidente. La última vez que Stephanopoulos entrevistó a Biden en la Casa Blanca fue en agosto de 2021, cuando el presidente enfrentaba intensas críticas tras la retirada de Estados Unidos de Afganistán.

Stephanopoulos, un presentador estrella y antiguo estratega demócrata que ayudó a supervisar los mensajes de Bill Clinton en la década de 1990, tiene la complicada tarea de presionar al comandante jefe sobre cuestiones íntimas relacionadas con el envejecimiento, el deterioro físico y qué ocurrió exactamente bajo los reflectores del escenario durante el debate, en el que se vio cómo Biden perdía el hilo, se quedaba mirando boquiabierto a su oponente y batallaba para transmitir argumentos políticos sencillos.

Stephanopoulos estuvo preparando la entrevista en días recientes, para luego volar a Wisconsin, donde Biden estará en campaña el viernes. Se espera que Simone Swink, productora ejecutiva de Good Morning America, y Rick Klein, director político de ABC News, estén presentes en la grabación, de acuerdo una persona familiarizada con los planes.

Inevitablemente, Stephanopoulos —quien se incorporó a ABC en 1997— también enfrentará escrutinio por su parte. ¿Sus preguntas serán consideradas demasiado amables y comprensivas, o demasiado duras e insensibles? ¿Qué nivel de franqueza será capaz de extraer de Biden en el tiempo asignado?

Algunos sitios web de derecha ya han comenzado a difundir teorías conspirativas según las cuales, siendo que la entrevista no será emitida en directo, ABC podría editar y reformular selectivamente las respuestas de Biden. En un inicio, ABC dijo que transmitiría la entrevista completa en el episodio de This Week del domingo por la mañana. Sin embargo, horas más tarde la cadena cambió de rumbo y anunció que la entrevista sin editar sería transmitida el viernes en horario de máxima audiencia.

ABC comunicó la decisión al equipo de Biden el martes y no recibió objeciones, según dos de las personas familiarizadas con las negociaciones.

Los fans de Jeopardy! Masters podrían no estar de suerte: Walt Disney Company, la empresa matriz de ABC, acordó interrumpir una repetición del concurso el viernes por la noche para dar lugar a la transmisión de la entrevista en el horario de máxima audiencia.

Katie Rogers colaboró con reportería.

Michael M. Grynbaum escribe sobre la intersección entre medios de comunicación, política y cultura. Es corresponsal de medios en el Times desde 2016. Más de Michael M. Grynbaum